Tu propio mundo.


Verlo todo 
escuchar en susurros lo que podrían ser gritos
No ver nada 
sentir golpes certeros como caricias de amor

Oler tu mundo 
verlo todo con esa tenue luz que cada mañana te ofrece tu ventana
No escuchar 
sentir cada discusión como un baile apasionado

No sentir nada y sentirlo todo

Se derrumbó.


Mi te quiero en el cielo se difuminó, se volvió oscuro 
y cayó, como la más tímida lagrima cae al suelo.

Un te quiero se rompió en mi voz 
y te quebró el alma.

Un te quiero que bufó las puertas 
y empapó tus ideas.

Del montón

Aparecía con mil nubes entre las manos.
Como un eclipse de luna.
Aparecía con un tenue farol.
Desaparecía entre cristales rotos
Aparecía como nadie.
Me quería como todos.

Aullidos cochambrosos.


Una ráfaga de viento me trae tu voz 
entre acordes de recuerdos y malos tiempo.
Una ráfaga de viento me azota
y me escupe a la cara todo lo que no dije.
Una ráfaga de viento me acaricia 
y me convence de que tu estarás bien.
Una ráfaga de viento pregunta.

"¿Por qué la dejaste ir?"